Los alumnos que cursen la asignatura se someterán a un examen final que contará de dos partes.
      1) Una primera, práctica, que consistirá en resolver uno o varios supuestos prácticos que puedan plantearse al alumno. El valor de esta parte será de un 25% de la nota final. 
     2) Junto a ello, el alumno deberá realizar un examen teórico –oral o escrito, dependiendo del profesor- cuyo valor será de un 75% de la nota final. Cada profesor anunciará a comienzo de curso el tipo de examen teórico que utilizará, así como la existencia o no de un examen parcial y la naturaleza del mismo. Aquel alumno que no supere el examen teórico no verá corregido su examen práctico.
     Las dos partes de la evaluación de conocimientos –teórica y práctica- son inseparables. Las calificaciones obtenidas se valorarán conjuntamente. La calificación obtenida en una u otra no  puede ser mantenida para futuras convocatorias.
      3) Se valorará, asimismo, la realización de los diferentes trabajos y supuestos prácticos, la entrega de los mismos y la participación activa del alumno en clase a la hora de resolverlos.